22 de marzo un teléfono y un diagnostico …también un nombre ISOLDA FERNANDEZ. Y un lugar FUNDALEU… el tiempo que tardé en llegar no parecía ni mucho ni poco, un diagnóstico increíble para mi hermana 10 años menor… no podía ser que le tocara a ella… mucha gente y la sensación de ver al mundo seguir… todo igual menos nosotras porque yo no me moví mas de al lado de mi hermana…” mirá no llores me dijo la misma ISOLDA, tal vez cansada de ver idéntica respuesta ante el mismo diagnóstico, tiene LEUCEMIA LINFOBLASTICA AGUDA dentro de todo lo malo, la mejor, la que tienen los chicos…. casi sin respirar añadió: no llores porque vos acompañas, pero ella tiene que poner el cuerpo… en mí resonaban… ELLA TIENE QUE PONER EL CUERPO… y así fue y es, porque aún hoy ante cualquier enfermedad yo pienso que el enfermo ES QUIEN PONE EL CUERPO… decidí caminar con ella como cuando era pequeña… y así comenzamos esa primer semana de noticias feas y nombres raros… blancos… muchos puede tener una hemorragia, esta máquina es como un lavarropas, yo destruyo los blancos mas rápido que ellos en formarse…. casi toda la noche… Pervinox todo el tiempo, Anfotericina, Ambisome, peluca… te quedarás pelada y estéril, no podrás tener hijos, no hay tiempo para congelar óvulos…. así era cada día, cada noticia peor que la anterior… nada me importaba, solo que mi hermana viviera… le siguieron punciones dolorosas, hongo en el pulmón y un aprender a vivir el instante.
Un verdadero equipo nos acompañaba, todos absolutamente todos en Fundaleu te acompañaban… eran Mi familia, todos por sus nombres, todos sonrientes en esa batalla a la que había sumarle lo laboral… podría decir que abril fue el mes de “solucionar y acomodar “ se iba a curar… a veces no estaba tan segura y volvía llorando la distancia de Recoleta a Floresta… los finde eran de juegos y películas… solas sí, mi mama tenia ALZHEIMER, mi papa se había muerto y solo una tía podía acompañarnos, si subían los blancos salíamos pero no a cualquier lado, no a comer cualquier cosa… para mí todo era pasajero, jamás se cruzó en mí que mi hermana se podía morir… Fundaleu lo hacía fácil, tenías que comer, no enfermarte, salir si se podía… muchas mañanas recibía un llamado y era Gaby… ya puedo salir, venime a buscar… pedía a sus 29 años, 29 Dios mío y tanto por vivir… un año detenido… un año y después?… EL trabajo la vida los sueños… todo así junto y sin comas… cercano al trasplante una cartulina con fotos de danzas de viajes estaba al pie de su cama… como sueños cumplidos y por cumplir… llegó octubre y atravesamos el trasplante como un tramite más con la sensación de que todo iría bien y sino… bueno aún quedaba mi médula… doble chance, nada podía salir mal y no salió, me interne con ella y dormí con barbijo todo el tiempo, nadie, ni mi hijo, ni mi marido, podíamos enfermarnos, enfermarse era no verla todo salió bien… jamás volvimos a viajar separadas… jamás volvimos a soltarnos… hoy es mi amiga, mi psicóloga, mi confidente, mi asesora financiera, la madre de mi hijo, mi todo …
Guardada quedó la peluca como símbolo mudo de aquel año, el alma templada y el corazón preparado para tomarnos de la mano una y mil veces para esquiar, recorrer París, nadar en Punta Cana, comprar en Miami, cruzarnos en el gym, en el almuerzo casual de la semana, en la vida que nos sigue enredando para jugar lo cotidiano… eso simple de todos los días …