Nací en la ciudad de Bs.As., pero la vida me condujo hace años a un pueblo del interior de la Provincia de Bs.As., donde vivo.
Hola, soy Cecilia tengo 64 años y … esta es mi historia.
En el año 2015, en un control ginecológico de rutina, me detectaron un Linfoma de Bajo Riesgo no Hodgkin en mama, estudio con “sorpresa”, con la cual conviví por cinco años.
El tratamiento q me indicaron fue “Watch and Wait”.
Controles médicos rigurosos, luego más espaciados, me sentía bien, la vida continuaba.
En agosto de 2020 cuando menos lo esperaba, la enfermedad se manifestó en mi ojo, algo que molestaba, nadie lo veía, pero yo si…épocas difíciles si las hubo, todos me decían que me quedara tranquila, que no me moviera de mi lugar…yo seguía inquieta mirando el espejo, pensando que hacer.
Una tarde, tarde, me senté en mi taller respire profundo, mire los tres teléfonos que conseguí de médicos clínicos y me dije ¡el que me atienda a esta hora va ser el que me guíe!
Y uno me atendió!!!
El 19 de octubre entre al consultorio del médico y un rato después salí con un montón de órdenes y un especial pedido de derivación a FUNDALEU en consulta con la Dra. Isolda Fernández.
El 21 de octubre, ella me dijo algo muy importante ¡hay tratamiento!
Agradecida he aprendido muchas cosas desde que entre a este “Club” al que pertenezco.
Primero que Fundaleu era el lugar correcto para tratarme, me siento contenida, me gusta decir “acunada”, he visto vocación, espíritu amoroso en muchas formas.
Segundo, sin miedos, convencida, el diagnóstico precoz es indispensable y el tratamiento que evoluciona día a día fueron y son las herramientas justas y necesarias para estar hoy aquí sonriendo a mi Doctora, agradecida a la vida.
Pues siento y pienso,
que hoy y siempre,
sigo siendo Cecilia con o sin linfoma.