Fernanda Roca

Este es un testimonio de amor a la vida. Todo sucedió cuando tenía tan solo 21 años donde uno cree que se lleva el mundo por delante y de golpe Dios manda estas señales para revalorizar la vida.

Todo comenzó un día de Febrero cuando visité a un médico por el tema de una plantilla para pie plano y como quien quiere la cosa le mostré el bulto que tenía entre las dos mamas.

La cara del médico lo dijo todo…!!!. Yo estaba sola … y urgente me mandó a un cirujano de tórax. Allí comenzó la gran odisea de médicos, análisis, angustias, de saber lo que era, hasta que llegó el diagnóstico final: linfoma difuso a grandes células. Me derivaron a la persona que yo le entregué mi vida, el Doctor Santiago Pavlovsky. De ahí en más comencé mi tratamiento con las quimios en FUNDALEU, lugar que siempre sentiré como mi segundo hogar, donde todo el personal me hizo sentir que valía la pena luchar para vivir. Parte importante de mi tratamiento, fue continuar con mi vida sumando cosas que me hacían sentir bien, como yoga, visualización, control mental y cocina.

Yo siempre digo, que esto fue y será una enseñanza de vida para todos.

Gracias a FUNDALEU, a mis más amados padres que fueron mi pilar, a mi hermano y amigos, pude prepararme para el siguiente paso de mi tratamiento: el trasplante de médula.

Han pasado casi 20 años y he formado una familia maravillosa, con un marido que amo con toda mi alma al cual conocí en FUNDALEU y hemos tenido 3 hermosos niños. Trabajo en lo que más me gusta, ya que la cocina dejo de ser un pasatiempo para convertirse en una verdadera vocación.

Cuando logré superar el cáncer me hice una promesa y es SER FELIZ CON LO QUE TENGO Y NO HACER NADA QUE IMPIDA ALCANZARLO.

Solo me quedan palabras de agradecimiento a esta fundación que es maravillosa, a su gente y por sobre todas las cosas a Dios que me dio una segunda oportunidad para ver la vida desde otro lugar, ya que no todos tienen esa oportunidad.

GRACIAS !!!    Luchen, que vale la pena vivir !!!

PROTECCIÓN DE DATOS PERSONALES

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