Mariano José Mendez

TESTIMONIO DE MARIANO JOSE MENDEZ

Mi nombre es Mariano José Méndez, tengo 74 años, casado hace cincuenta años con Ana Adela Danuzzo, compañera incondicional y mi fortaleza en la adversidad, cinco hijos y 15 nietos.

Retrocediendo en el tiempo, esto empieza a fines de diciembre de 1973 con 24 años yo, y 21 ella.

 Al mes de haber regresado de nuestra Luna de Miel, comencé a sentir una molestia en el pecho a la altura del esternón. Consulte con un cardiólogo amigo, quien me derivó a un clínico. Después de realizarme unos estudios, me aconsejó que, en forma urgente, consultara a un médico Oncólogo.

Para entonces, mi salud se había deteriorado mucho y decidimos inmediatamente hacer una consulta con el Dr. Santiago Pavlovsky. El diagnóstico fue muy rápido y contundente: LLA (Leucemia Linfoblástica Aguda).

Comenzamos rápidamente con un tratamiento de quimioterapia, el que por entonces, era de largo duración e intensivo. Fueron cuatro años en total.

Con un estricto control y ajustes en la medicación, se fue viendo paulatinamente una mejoría, que pese a los malestares propios del tratamiento, se fue notando una muy favorable evolución.

A los siete meses, tuvimos una novedad increíble y sorprendente, la que nos cambió la vida, el momento justo, ¡estábamos embarazadísimos! Se lo contamos inmediatamente al Dr. Santiago quién, además de no poder creerlo, porque con el tratamiento que estaba recibiendo era casi imposible que se concretara; felicitaciones de por medio; nos hizo saber que existía el riesgo, bajo pero real, de alguna complicación con el embarazo y el bebé.

Sin dudarlo un minuto, decidimos continuar con el embarazo, encomendándonos a Nuestro Señor y a su Santísima Madre, para que nos asistieran en este incierto momento y pudiéramos llegar a buen término con nuestro embarazo.

Así fue como a los nueve meses, nació Marianito con cuatro kilos por parto natural y rebosante de buena salud, a Dios gracias.

Muy esperado por toda la familia, como primer nieto, nos acompañaron durante todo este tiempo con inmenso cariño.

Luego, y de acuerdo a las recomendaciones del caso, tuvimos el cuidado de no repetir la experiencia por un tiempo prudencial. Cuatro años, que era el tiempo que se esperaba para la remisión total de la enfermedad.

Con el tiempo llegaron, Adelita, Paz, Santiago y Anita para completar el equipo.

Todo continuó dentro de lo esperado, hasta que a fines del tratamiento  apareció otro problema, poco conocido y de difícil diagnóstico. Internado durante una semana y sin respuesta a los antibióticos, se decidió realizar una cirugía de abdomen y tomar muestras de varios órganos para su estudio. El Dr. Santiago, con la seguridad de que no tenía nada que ver con la enfermedad de base, consultó a los Doctores Negroni, padre e hijo, Infectólogos y especialistas en Micología, quienes diagnosticaron rápidamente una Histoplasmosis. Se trataba de un hongo que se había alojado en el hígado.

Se comenzó en forma inmediata con un duro tratamiento. Se aplicó Anfotericina B en forma endovenosa y a diario, durante tres meses hasta lograr la cura en su totalidad.

A partir de entonces, y pasado varios años, conseguimos desarrollar una vida, sin sobresaltos y en compañía de nuestra muy querida familia.

Vaya nuestro recuerdo, cariño y reconocimiento al queridísimo Dr. Santiago Pavlovsky.

Mariano José Méndez y familia.

17 de noviembre de 2023

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