Me llamó Roxana Ayala tengo 43 años y tres hijos, soy viuda hace un año y también perdí a mi madre este año.
Mi historia empieza en el año 2005 cuándo me derivaron del sanatorio Bernal en un Estado de abandono. Pasé mi primer quimio en esa institución. En esa época venía a verme el médico de la obra social y veía que no mejoraba, un día apareció y me dijo te voy a sacar de este sanatorio Bernal, te voy a llevar a un lugar donde te van atender y vas a salir, yo ya decaída y triste sabía mi final PORQUE tenía un tío q había fallecido de esta enfermedad, pero acepté que me llevara y vinieron a buscarme y me llevaron y el lugar a donde me llevaron FUE FUNDALEU.
Ese día llegué a FUNDALEU, fue febrero del 2005, cuando apenas llegué en la ambulancia estaban todos esperándome, Doctor Santiago Pavlosky, Doctora Corrado, Doctora Isolda Fernández, Doctor Dante Intile, Doctor Desmery ,Doctora Dignani y su colega Doctor Lucas Tula, Doctora Michelet, Doctora Remaggi, Doctores Juan Pablo Solé y Federico Sackmann, todos vinieron a verme en el estado de abandono que me dejaron en el sanatorio Bernal, nuestro ángel Doctor Santiago Pavlosvky me dijo que me quedara tranquila que iban a hacer todo lo posible para quedar bien, y así lo cumplieron, también quiero recalcar de las enfermeras que en ese momento de mi estadía en mis internaciones me cuidaron, recuerdo algunos nombres: Olivia Pezzotta,
Monica Diaz, RAFAEL, EDUARDO, Anita, Alicia, Melina, Marcelina, Patricia, Emilio y todos los médicos, la anestesista, laboratorios, farmacias. TODO PLANTEL FORMA PARTE DE FUNDALEU, LE DEBO MI VIDA, CUMPLI MIS TRES SESIONES DE QUIMIO, MAS UN AUTOTRANSPLANTE, lo cual debo a la doctora Juliana Martínez Rolón, por ser una gran DOCTORA. …Pero mi historia no está completa porque falta la principal de mi historia es mi queridísima DOCTORA ISOLDA FERNÁNDEZ, la cual sigue siendo mi Doctora, quien controla cada seis meses. Ya pasaron 12 años de aquel día, ahora estoy sola con mis hijos viendo crecer y acompañándoles en sus proyectos. Tengo una anécdota para contarles sobre como pasé esos cinco meses internada, piensen en positivo. Recuerden esos bellos momentos que pasaron en su infancia con amigos de colegios, eso fue mi anhelo, ver reencontrarme con ellos, lo cual pude verlos de nuevo. Hagan que su vida valga la pena ser vivida, por sus hijos, por la familia y por los que te aman quieren como los amigos. Así que ….A NO DECAER, TU PUEDES Y YO PUEDO, TODOS PODEMOS VENCER ESTA ENFERMEDAD. FUERZAS ! DÍOS ME LOS BENDIGA A LOS QUE ESTAN PASANDO POR ESTA ENFERMEDAD.